Una mente prodigiosa

Cada vez me parece más claro que detrás de la estrategia de Bárcenas hay una mente prodigiosa, y creo que sé quién es, bueno es una manera de hablar, pero me parece que sigue una línea de conducta muy inteligente para conseguir lo que pretende, que LB pueda quedarse con lo que tiene, y aquí paz y después gloria. Lo que no acabo de entender es que haya en el PP quienes apuesten por lo mismo, esto es, que, al final, sea por fallos de forma, sea por falta de pruebas, el caso se quede en un fiasco.  
Las pruebas de lo malo que haya podido hacer LB están en manos de LB o de quienes sufrirían tanto o más que LB si apareciesen, ergo… no aparecerán. La variable incontrolable es el deterioro extremo al que este caso, que es claro como un vaso de agua clara, va a someter al PP, a la derecha española, a la democracia, y a la moral pública (moral en el sentido alcoyano del término), pero es bastante claro que todo eso debe importar un pimiento a unos y a otros que han ido a lo que han ido y van a lo que van. Quo usque tandem abutere, Catilina, patientia nostra? Quam diu etiam furor iste tuus nos eludet? Quem ad finem sese effrenata iactabit audacia?

Grandes esperanzas

Luis Bárcenas

Había tenido la oportunidad de almorzar en un par de ocasiones con Luis Bárcenas y algunos amigos comunes antes de que se viese salpicado por el maloliente Gürtel. Cuando su nombre saltó a la primera página con motivo del sumario, mi intuición me decía, y parece que no me equivocaba, que en el caso del tesorero del PP se trataba de una extensión torticera de las investigaciones, de una mala faena policial del todopoderoso Rubalcaba, con la ayuda del muy probo Garzón, y con miras a implicar al PP y poder equipararlo con el PSOE de Filesa y mil chanchullos más, pero todavía hay diferencias, me parece a mí. A través de sus amigos fui conociendo su versión del caso que me parecía sumamente verosímil, porque siempre pensé que era un caballero. Ahora la Justicia, tal y como imaginaba, le ha restituido en su honorabilidad, pero no podrá olvidar nunca las dentelladas que le dieron los bienpensantes de la prensa, esos que se comen la presunción de inocencia siempre que afecte a uno de enfrente, y, por omisión, muchos de los que podían considerarse sus amigos. Aunque no pude hacer nada por él, al menos mantuve siempre la versión de sus amigos, de los que le conocían bien y sabían de su inocencia respecto a imputaciones tan artificiosas. Como es un hombre fuerte y generoso espero que se recupere y pueda dedicarse a lo que desee. ¡Bienvenido de nuevo al mundo de las personas decentes del que algunos canallas pretendieron expulsarle!.. y menos mal que todavía quedan algunos jueces que juzgan sin tener demasiado en cuenta lo que privadamente piensen.

Barcenas, Buesa, Urkullu

Además de su común relación con la política, estas tres personas simbolizan problemas muy distintos de los partidos españoles.

El tesorero del PP lleva ya meses de aparición continuada en los medios, muy a su pesar, sin duda. Para muchos se está convirtiendo en el retrato de un villano. No lo creo así, y no sólo porque haya que creer en la inocencia de cualquiera mientras no se demuestre lo contrario, sino porque me es difícil imaginar que alguien que no sea inocente sea capaz de aguantar el calvario que Luis Bárcenas está sufriendo. El problema de la corrupción en España se ha convertido en un arma arrojadiza, y, una vez que eso es así, ya no caben sino conjeturas en cualquier supuesto caso. Mi impresión personal es, sin embargo, que Bárcenas está siendo objeto de una venganza por parte de aquellos a los que impidió seguir medrando por medios poco claros. Si el Supremo no pide su suplicatorio o si, aunque lo pida, sale finalmente absuelto, habría que procesar a muchos que le han herido de una manera mucho más grave, dura e indeleble que con cualquier arma física.

Mikel Buesa ha decidido abandonar UPyD. Se trata de una malísima noticia sobre cuya gravedad iremos sabiendo cosas. Mikel Buesa no parece persona sumisa, y eso tiende a ser considerado como algo intolerable en los partidos. Es grave que un partido nuevo y que ha suscitado tantas esperanzas cometa tan prontamente errores que debiera empeñarse en evitar. No prejuzgo el caso, pero creo que hay que lamentar que nuestra cultura política no permita la integración fácil de gente tan valiosa y peleona como Mikel Buesa. Un partido que no ha celebrado todavía su congreso constituyente debería haber puesto especial énfasis en evitar las defecciones motivadas por un exceso de liderazgo, aunque sea tan atractivo como el de Rosa Díez.

Urkullu preside el PNV, y eso tiene sus consecuencias. Acaba de tirarse al monte para colocar en el Gorbea banderas de su partido, que son también las de Euskadi, un caso único en el mundo, como respuesta a la supuesta agresión que perpetraron un grupo de militares que se retrataron con la bandera española en ese mismo lugar. Urkullu ha dicho, además, una serie de sandeces políticamente correctas que ni él mismo se cree, pero se le notaba el resquemor porque unos españolazos hubiesen mancillado el monte vasco con la bandera común. No acabo de entender que el nacionalismo pretenda evitar el ridículo a base de normalizarlo, pero la verdad es que se trata de una táctica que suele tener éxito entre personas con tendencia a la flojera. De paso, nos hemos enterado de que el Monte Gorbea no es el islote de Perejil, aunque no ha explicado si es porque allí no hay cabras, porque los vascos no son marroquíes, o porque el Gorbea es más alto.

Este tipo de conquistas simbólicas suele acogerse con frialdad e indiferencia por los partidos españoles, pero empiezo a preguntarme si seguir callando o ponerse de perfil es lo más adecuado. Ya sé que puede ser inteligente no hacer ni caso, pero hay un riesgo cierto de que la ausencia sistemática de respuesta consiga que los españoles acabemos por creer las tontadas del angelote nacionalista de turno.