El surrealista caso Bárcenas

Bárcenas es un ladrón, supuestamente, según la pudibundez al uso, que no ha robado nada a nadie. Nadie reclama el dinero sustraído y los más probables propietarios de la pasta, el PP y sus gerifaltes, niegan rotundamente tener nada que ver. Trátase, pues de un misterio, pero de un misterio que esconde una evidencia, las comisiones pagadas por empresarios expeditivos a personas que hablaban en nombre del PP. No creo que se trate de financiación ilegal, en sentido estricto: pedían para el PP pero se lo quedaban ellos, unos pocos muy escogidos y que estaban en el secreto. Con los aumentos de presupuestos fuera de control, que es el mecanismo más socorrido, ganaban todos, la empresa, el intermediario, el recipiendario, y el donante, que seguramente se quedaría con parte del incremento presupuestario. Perdíamos todos los demás, los que les votamos, y pagamos impuestos. Que Bárcenas no pudo hacer eso sólo es evidente, que lo hayan hecho todos los demás partidos es muy probable, pero lo que queda es que la Justicia es una burla y que los españoles somos una panda de tontos por consentir que se nos tome el pelo de tal modo, y a base de garantías. 
Viejos teléfonos

La corrupción

Ayer participé en una sesión académica sobre la cuestión de la corrupción. Todos parecíamos saber de qué hablábamos, pero la cosa se fue complicando, no porque hubiese discrepancias morales, sino porque no existía acuerdo sobre qué hacer para combatirla. Y ese es el verdadero problema, no que la corrupción exista, sino que las instituciones no la combatan, que la sociedad la acepte y no castigue electoralmente al que la permite y la disimula, al PP, por ejemplo, por más que la critiquen en otros lugares. Mientras esto no cambie, mal remedio. 
Legomóviles

Dejad toda esperanza

Los que esperéis algo de las declaraciones de los antiguos secretarios generales del PP, esperáis en vano, lo digo ahora que no se han producido, aunque me encantaría equivocarme. ¿Qué razón tendrían Álvarez Cascos y Arenas para echar tierra sobre sus memorias, ya que no son otra cosa, si han visto que la evidencia misma de mentiras innegables ha pasado con facilidad una prueba supuestamente de fuego en el Congreso? Para desgracia común, el futuro político de los españoles depende de la conducta de la prensa, tal vez del más taimado. Eso, o un milagro, que a los españoles nos de por tener cierta dignidad, pero no se lleva, la verdad.
Una opinión de pago

Una mente prodigiosa

Cada vez me parece más claro que detrás de la estrategia de Bárcenas hay una mente prodigiosa, y creo que sé quién es, bueno es una manera de hablar, pero me parece que sigue una línea de conducta muy inteligente para conseguir lo que pretende, que LB pueda quedarse con lo que tiene, y aquí paz y después gloria. Lo que no acabo de entender es que haya en el PP quienes apuesten por lo mismo, esto es, que, al final, sea por fallos de forma, sea por falta de pruebas, el caso se quede en un fiasco.  
Las pruebas de lo malo que haya podido hacer LB están en manos de LB o de quienes sufrirían tanto o más que LB si apareciesen, ergo… no aparecerán. La variable incontrolable es el deterioro extremo al que este caso, que es claro como un vaso de agua clara, va a someter al PP, a la derecha española, a la democracia, y a la moral pública (moral en el sentido alcoyano del término), pero es bastante claro que todo eso debe importar un pimiento a unos y a otros que han ido a lo que han ido y van a lo que van. Quo usque tandem abutere, Catilina, patientia nostra? Quam diu etiam furor iste tuus nos eludet? Quem ad finem sese effrenata iactabit audacia?

Grandes esperanzas

Las tribulaciones del PP

Aunque pueda parecer lo contrario, lamento el mal paso en el que está metida la dirección nacional del PP, pero lamento más todavía que no se de cuenta de la única salida en ese atolladero tan bien ingeniado por quien habrá sido, con toda probabilidad, el mayor beneficiario de la corrupción y el cohecho en nombre de los altos intereses del PP. 
No se arregla nada tratando de evitar en el futuro lo que se niega que haya ocurrido en el tiempo pasado. Es más, para evitar que vuelva a suceder es mucho más lógica la ejemplaridad y la asunción de responsabilidades que la creación de nuevas normas que se podrán burlar en el futuro con la misma facilidad que se evitaron las previamente existentes. El problema es que quienes se arriesgan a convertir una idea política en una mafia de intereses particulares no pueden ir contra lo único que les importa, su carrera personal, y están dispuestos a derribar lo que haga falta con tal de seguir en sus poltronas, vano deseo, negando hasta las evidencias más hirientes, y usando a fondo las posibilidades que todavía les concede el poder que mantienen, en precario y no por mucho tiempo.
Pudiere ser que la sociedad española acabe tragando esta ridícula comedia de enredo para aceptar que Bárcenas haya sido, simplemente, un genio de las finanzas, capaz de sacar mucho de la nada, y que nunca nadie en el PP haya  hecho nada de lo que debiera avergonzarse pese a lo que digan unas  fotocopias supuestamente falsas, aunque no del todo, como ya se ha visto. Puede que a base de enredos, vueltas y revueltas acaban judicializando, es decir controlando, un comportamiento político indecente, pero el precio que todos habremos de pagar por esa maniobra es ahora mismo incalculable, de manera que preferiría que fuesen algo más generosos, más patriotas y más razonables y dejasen de intentar que nos comamos crudos todos sus sapos para poder seguir votando, como si nada hubiese pasado nunca, a un partido que habría dejado de existir para convertirse en algo así como el partido de la contabilidad creativa y el truco procesal. 

Más competencia

El revés de la trama

En las buenas películas nadie se fija en cómo se han hecho, y siempre son un montaje. Ahora, la corrupción nos impide ver su revés, y, sin embargo, la calma para enjuiciar es más necesaria que nunca. No gastaré ni una línea en defender a quienes o son responsables o son memos, al dejar que algo como lo que ahora ahoga al PP haya ido llegado a estallar en una explosión de mierda, pero es importante caer en la cuenta de lo que ha hecho posible semejante vómito. Algunos querrían para la corrupción un remedio bíblico, pero ni está en nuestras manos, ni parece inteligente desearlo.

Hay que ir a la raíz política, y es doble, una en primer plano, otra más de fondo. En España  se ha permitido que los partidos sean agujeros negros, zonas en las que no imperan ni la ley ni los principios. Esto tiene arreglo, y son muchos los que desean que lo tenga. Hay que acotar su funcionamiento para que cumplan su papel constitucional y dejen de sentir la tentación de situarse por encima de la ley, como ahora sucede en la práctica. Hace falta una legislación que garantice su respeto a los derechos y las leyes y que ventile sus más que oscuras estancias. Es el interés de todos, pero también el de los muchos dirigentes dignos y reflexivos que sienten vergüenza de sí mismos.
Hay algo todavía más de fondo: los electores han de saber que no hay un euro público que no salga de sus bolsillos, de su sacrificio, y que no es posible la democracia si no hay transparencia en el gasto y, consecuentemente, moderación y control. No hay ningún motivo para fiarse de nadie, ya no puede haberlo, y es de necios adorar  a quien nos promete el paraíso, no sea que pensando en lo que se va a llevar a Suiza, se ocupe de que el contratista pueda manejar cifras holgadas mientras los demás aplaudimos su ambición política. 
El tren y los e readers

Rajoy

Ha dicho algo que podía esperarse, pero dudo que su decisión haya sido la más sabia y más valiente. Me temo que no se le vaya a creer, porque los millones son muchos y el tesorero no era un cualquiera. Rajoy lo tenía muy difícil, pero esto no ha hecho más que empezar, y no estoy seguro de que haya escogido el mejor camino,  ni el más patriótico, pero, en fin, así son las cosas, y daría igual que yo pudiera creerle, sería una rareza. Es descorazonador ver a un ejército de gente supuestamente decente luchar contra gigantes diciendo que son molinos. El caso es que las naciones se van haciendo a golpe de aciertos o desaciertos y no creo que el de hoy haya sido de los primeros. El sostenella y no enmendalla no se tiene de píe en un mundo tan descreído y tan de imágenes como el de hoy. Es trágico que se haya de morir por una picadura de mosquito, pero a veces pasa, y, por cierto, ¿no creen ustedes que sería bueno que Ana Mato fuera reintegrándose a su vida privada? Seguramente sufriría menos, eso dicen sus amigos. 
Nexus 4

Zapatero a tus zapatos

Una de las lecciones que debiera desprenderse de la tragedia y el escándalo, pues es ambas cosas, del Madrid Arena, no es que las administraciones sean corruptas, cosa sabida, sino que pueden serlo con tanta más facilidad cuanto más se metan en negocios impropios, innecesarios y ruinosos. ¿Cuál es la razón de que un ayuntamiento tenga que dedicarse a construir espacios para festejos? Ninguna, salvo el panem et circenses. Así pues, hagamos cuentas, y veremos que no tiene ninguna gracia que el Ayuntamiento de Madrid sea una institución insoportable desde el punto de vista de los impuestos, ineficiente desde el punto de vista de la gestión, corrupta desde el punto de vista de la ética, y dedicada a negocios impropios de un municipio. Hay sobrado número de empresas y empresarios para promover espacios de jolgorio, de exposición y de fiesta sin que el Ayuntamiento tenga que meterse en ese jardín, pero claro, algo tendrán que hacer esos miles de asesores y soplagaitas que tan caros nos salen, y ya tenemos el círculo vicioso perfecto. 

Bellum omnium erga omnes

Una imagen contra la que no se hace nada

La imagen que me manda mi amigo Boris Levy es el puro retrato de una situación contra la que nada se hace. Con la levísima excusa de la presunción de inocencia, todos los sistemas se apresuran a proteger a quienes, entre los suyos, son merecedores de repulsa y de sanción. Los partidos defienden a sus corruptos, que son millares; los jueces, que trabajan coordinadamente en empeorar la fama que merecen, defienden a un jefe descarado que tiene que irse a su casa cuanto antes; los legisladores no toman ninguna medida que pueda contribuir a acabar con esta lacra que desprestigia a la democracia y hunde nuestra economía; en fin, para qué seguir. 
Urge modificar la Constitución para establecer normas de mínimo cumplimiento que promuevan la democracia interna de los partidos, y es inaplazable imponer reglas de trasparencia en todo, absolutamente en todo. Siempre que algo está oculto es porque no se puede mostrar, así de simple: las cuentas de los partidos, los gastos reservados, las atenciones protocolarias. Hay que acabar con todo esto para que una ética pública exigente permita que la democracia rinda frutos de prosperidad real, no de burbujas basadas en la especulación, la mentira y la recalificación arbitraria del valor de los terrenos para que unos cuantos puedan forrarse a costa del esfuerzo ímprobo de muchos.
La wikipedia del 15M