Una anomalía democrática

Los sindicatos ya han declarado la huelga general, como quien lava. Es increíble que no caigamos en la cuenta de hasta qué punto estos Sindicatos constituyen una anomalía antidemocrática por mucho que figuren en la Constitución (donde en ningún caso figuran sus excesos). Que se atrevan a llevar la contraria a una ley aprobada en el Parlamento y que cuenta con el respaldo de la mayoría de los españoles indica muy claramente a lo que juegan: aunque quieran vestirse de seda, monas son. 
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